Como la vejiga de Marilyn, quiero dejar claro que no lo hago a propósito. Sin embargo, no debo negar que me divierte mucho verla sudar y desesperarse cuando no puede ir a liberar mis líquidos en el futuro cercano.
Hoy me llevó (por segundo día consecutivo) a un festival de películas de montaña: el BANFF. Y de nuevo la hice correr. Ella misma se lo busca, por tomarse medio litro de cerveza antes, pero en fin. Ahí estábamos, escalando grandes montañas en la Patagonia, entre la nieve, las espectaculares tomas y a una gota de explotar por el líquido cervezal. Yo en realidad, en esos momentos me siento como un globo feliz que está volando por el aire y con tan excelente película, mejor aún; pero para ella no. Ella solo podía pensar "baño... oh, qué buena toma... pipí... ¡Wow! ese agarre estuvo cerca!... necesito liberar mi vejiga...".

La oí comentar "Christian... Necesito hacer pipí". Él dijo "bueno, ve". Vio a su lado donde dos chicos tenían la mesa abajo (sí, mesita como las de los aviones), con cientos de pistachos y sus conchas desparramadas por toda la mesa. ¡Gran festín!. "Eh, ich muss mal auf Toilette..." (Eh, tengo que ir al baño), con la mejor cara de simpatía/porFavorDéjamePasar que pudo poner. El chico, miró sus pistachos con cara de pánico. La película continuaba y la montaña seguía siendo escalada. "Eh, ja, ja... ok" (Eh, sí, sí.. ok). Agarró todos los pistachos con las dos manos, sin saber muy bien lo que hacía. Su amigo le decía "Was machst du?"(¿Qué haces?)... "... sie geht auf die Toilette.."(ella va al baño). Su hermano (el de Marilyn, no el de los chicos de al lado), le pasa una revista a Marilyn para que el chico deposite su bululú de pistachos. Una carrera escaleras abajo, medio coja por la rodilla lesionada. Yyyy el globo liberó su aire. Marilyn respiró de nuevo y yo, bueno yo espero mi próximo momento para desesperarla con ansias.